Fallas activas en Zamora, Michoacán, México: afectación y monitoreo
Contenido principal del artículo
Resumen
La subsidencia por sobreexplotación del agua subterránea es uno de los fenómenos que más afectan a zonas urbanas de México situadas sobre depósitos no consolidados, como ocurre en Zamora. Esta ciudad, ubicada al noroeste del estado de Michoacán sobre sedimentos lacustres y fluviolacustres, es reconocida internacionalmente por su alta producción y procesamiento de fresas. Una actividad económica que demanda grandes volúmenes de agua de alta calidad, lo que ha llevado a una intensa extracción de agua subterránea. La subsidencia en Zamora comenzó a manifestarse en 2008 a través de fallas geológicas superficiales y activas, que, a pesar de causar graves daños a la infraestructura, no habían sido estudiadas adecuadamente. Este trabajo tiene como objetivos cartografiar por primera vez y a gran escala dichas estructuras; cuantificar la tasa de deformación y nivel de impacto, y analizar la relación entre el proceso de generación de fallas superficiales asociadas a la subsidencia diferencial con el sistema de fallas de origen tectónico regional y trayectoria de afluentes antiguos. Para ello fueron identificadas deformaciones en la infraestructura urbana asociadas al hundimiento diferencial; se implementó un sistema de monitoreo GPS sobre puntos de control terrestre ubicados estratégicamente sobre ambos bloques de las fallas; se calculó el Grado de Impacto Urbano (GIU) a partir de relaciones espaciales de intersección y proximidad entre la franja de afectación, eje de falla y predio urbano, y fue evaluada la sobreposición cartográfica entre el fallamiento superficial, mancha urbana actual, sistema de fallas regional, y trayectos del escurrimiento superficial de la época colonial. Los resultados muestran que la ciudad de Zamora se ve afectada por cuatro fallas superficiales: “Centro”, “Colegio”, “Porvenir” y “Campestre”. Las dos primeras, más antiguas, presentan GIU de 0.36 y 0.42, respectivamente; tasa de hundimiento máximo de 15.2 mm/año con tendencia de desaceleración, y dirección general NW-SE con trayectoria cóncava hacia el sur donde se ubica el bloque hundido. La falla “Porvenir”, con GIU de 0.31, tiene una trayectoria WNW-ESE semicóncava hacia el norte donde se ubica su bloque caído, y tasa de hundimiento máximo de 9.3 mm/año también en desaceleración. En estas tres fallas la ubicación del bloque hundido y trayectoria del escarpe no son congruentes con la geometría del fallamiento regional, pero sí con la antigua trayectoria del río Duero y canal Los Espinos (fallas Centro y Colegio), y del dren El Calvario (falla El Porvenir), por lo que su control estructural se asocia a paleocanales y sus factores condicionantes a depósitos fluviales de las épocas prehispánica y colonial. En contraste, la falla superficial Campestre, que es la más joven de todas y también la que mayor impacta a la infraestructura habitacional (GIU=0.45), presenta bloque caído al sur y dirección WNW-ESE coincidente con la falla profunda Villa Fuerte y la geometría del bordo septentrional del mayor hundimiento regional del Valle de Zamora. La subsidencia regional activa en combinación con paleocanales que son muy comunes en un valle de frecuentes inundaciones como el de Zamora, con geometría del basamento tipo graben y extracción intensa de agua subterránea; es factor condicionante importante para el desarrollo de fallas superficiales activas y dinámicas en donde se generan o reactivan, se desarrollan, y “mueren” o estabilizan. La cartografía, grado de impacto urbano y velocidad de hundimiento de las fallas activas de Zamora permitirán establecer políticas públicas encaminadas a la planificación del crecimiento urbano y agroindustrial de la región con enfoque en la reducción de riesgos de desastres.
Descargas
Detalles del artículo

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0.
Investigaciones Geográficas se publica bajo licencia Creative Commons Atribución-No Comercial, que permite compartir (copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato) y adaptar (remezclar, transformar y crear a partir del material).
Con la concesión de esta licencia, los investigadores conservan todos sus derechos de autor y, por lo tanto, pueden hacer uso del trabajo como lo estimen adecuado.
Mayor información: http://www.creativecommons.mx/