Geografía humana

 

Dime dónde vives y sabré por qué llegaste. Movilidad territorial y poblamiento de localidades pequeñas del partido de General Pueyrredon (Buenos Aires)

 

Tell me where you live, and I will know why you are there. Territorial mobility and settlement of minor cities in General Pueyrredon District (Buenos Aires Province)

 

Sofía Estela Ares* y Claudia Andrea Mikkelsen*

 

* Grupo de Estudios sobre Población y Territorio, Universidad Nacional de Mar del Plata – CONICET, Argentina, Funes 3350, Mar del Plata 7600, Argentina. E–mail: ares.sof@gmail.com, camikkelsen@hotmail.com.

 

Recibido: 9 de octubre de 2008.
Aceptado en versión final: 25 de marzo de 2009.

 

Resumen

Reconocer las transformaciones espaciales relacionadas con los comportamientos residenciales y la movilidad de la población, requiere tomar en consideración el conjunto de formas de movilidad, cualquiera sea la distancia y duración. El propósito de este trabajo es poner en evidencia las motivaciones intervinientes en los procesos de movilidad de la población observadas en un conjunto de localidades menores próximas a las rutas provinciales 11 sur y 226 del Partido de General Pueyrredon (Buenos Aires). Los datos primarios fueron obtenidos a través de la realización de noventa y ocho encuestas semi–estructuradas relevadas en las unidades espaciales que conforman el área en estudio. La selección de las unidades de muestreo se llevó a cabo a través de un método aleatorio, no probabilístico. Los resultados muestran un conjunto de disimilitudes entre los ejes de poblamiento y aun al interior de éstos, y señalan procesos de consolidación de la fragmentación socio–territorial más allá del aglomerado principal del distrito.

Palabras clave: Movilidad territorial, territorio, poblamiento, localidades menores.

 

Abstract

Recognizing the space transformations related to the residential behaviors and the mobility of the population requires taking into consideration all the mobility habits, whatever the distance and duration. The purpose of this work is to put into evidence the prevailing motivations in the processes of observed mobility of the population in a set of minor cities next to provincial routes 11th south and 226th of General Pueyrredon District (Buenos Aires Province). Primary data were collected through ninety eight semi–structured surveys carried out in the space units that comprise the study area. The selection of the sampling units was accomplished through a non probabilistic method. The results show a set of non similarities among distinctive settlement lines, and even within them, and point to processes of consolidation of the social–territorial fragmentation beyond the main district urban area.

Key words: Territorial mobility, territory, settlement, minor cities.

 

INTRODUCCIÓN

La globalización de los espacios económicos a nivel mundial, regional y local ha permitido incrementar el fujo de bienes, tecnología, servicios y también de personas. Este hecho hace necesario concebir un esquema sobre la clásica conceptualización de migración para avanzar en el estudio de la movilidad territorial de la población. Reconocer las transformaciones espaciales relacionadas con los comportamientos residenciales y la movilidad practicada por los individuos y sus familias, requiere tomar en consideración el conjunto de formas de movilidad, cualquiera sea la distancia y duración.

Se asume que la movilidad espacial de las personas es un proceso participante en la construcción del espacio geográfico. Por tanto, se debe considerar que la movilidad no sólo genera cierta redistribución territorial de la población, sino que ocasiona fuertes heterogeneidades tanto en las áreas receptoras como emisoras, en las primeras provocando, por ejemplo, dificultades en la localización de la población o en la obtención de empleo, y en las segundas perdiendo población potencialmente activa, entre otros efectos.

El propósito de este trabajo es poner en evidencia las motivaciones intervinientes en los procesos de movilidad de la población observadas en un conjunto de localidades menores1 próximas a las rutas provinciales 11 sur y 226 del Partido de General Pueyrredon (en adelante PGP; Figura 1).

El Partido de General Pueyrredon (564 000 habitantes, 2001), se ubica en el sudeste pampeano, en este municipio sobresale su ciudad cabecera, Mar del Plata, con 524 553 habitantes (2001), también se reconoce un conjunto de pequeñas localidades de diferentes dimensiones que reúnen, cada una de ellas, menos de 10 000 habitantes.

Mar del Plata es uno de los principales centros turísticos del país pero el producto turístico masivo "sol y playas", que signó su crecimiento, presenta límites debido a la alta estacionalidad asociada a las características climáticas y a las demandas de productos más diversificados y de mayor calidad. Un dato de interés respecto de los poblados menores es su origen, ya que gran parte surgió como ámbitos destinados a la recreación y el descanso, siendo el resultado de loteos practicados sobre tierras anteriormente destinadas a la producción agropecuaria. Muchos de estos fraccionamientos fueron creados con dos finalidades básicas y, por qué no, complementarias. Una fue la construcción de áreas que albergaran viviendas "de fin de semana" o "casas quinta". La otra, la especulación inmobiliaria o la obtención de "renta con baja inversión de capital", como indican muchos de los folletos de remates de aquellos tiempos. La mayor parte de las subdivisiones se hicieron principalmente entre los años veinte y sesenta, pero en aquellos lugares más alejados de Mar del Plata recién en los años ochenta se manifestó su poblamiento incipiente.

La selección de las localidades ubicadas sobre los ejes 11 sur y 226 radica en el comportamiento demográfico manifestado en los dos últimos periodos intercensales (1980–1991 y 1991–2001), en comparación con la ciudad cabecera del partido, Mar del Plata. El crecimiento de la ciudad alcanzaba un 1.8 % para el periodo 1980–1991, valor que se reduce a 0.8 % entre 1991 y 2001. Las localidades emplazadas sobre los ejes seleccionados superan la media de Mar del Plata (Figura 2); no obstante, se reconoce que hay otras localidades con similar comportamiento, pero en esta primera aproximación se estimó conveniente profundizar sobre los poblados allí ubicados, dado que representan casos paradigmáticos sobre el fenómeno en cuestión.

Pero ¿quiénes son los que propician tal crecimiento? ¿de dónde proceden? ¿qué factores los pusieron en marcha desde sus lugares de residencia? Estas son algunas de las interrogantes que conducen a profundizar en un conjunto de características inherentes a los hogares encuestados y en peculiaridades propias del proceso de poblamiento y de sus protagonistas, resumidas en los trayectos biográficos de movilidad territorial. De este modo, el lugar de nacimiento y las motivaciones intervinientes en los procesos de movilidad configuran un panorama general del cual surgen nuevas preguntas y caminos de indagación.

El trabajo se divide en cuatro secciones. La primera aborda desde nociones teóricas, la relación entre geografía y movilidad territorial de la población. En la segunda sección se describe la situación de las distintas áreas del partido con respecto a las migraciones. En tercera instancia se caracterizan los lugares seleccionados a partir de las personas y los hogares, se utilizan en esta instancia variables como el tiempo medio de residencia, características socioeconómicas de los hogares y de las personas de referencia.2 El cuarto apartado está referido específicamente al poblamiento y a la movilidad territorial, y profundiza en el análisis del origen de la población y las motivaciones que intervienen en los desplazamientos demográficos. Finalmente, se procede a la discusión de los resultados presentados.

Metodológicamente se utilizaron bases de datos secundarios y primarios, en el primer caso correspondiente al Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda (INDEC, 2001). Los datos primarios fueron obtenidos a través de 98 entrevistas semi–estructuradas relevadas en las unidades espaciales que conforman el área en estudio, un total de cincuenta y cinco encuestas en el eje 11 sur, y cuarenta y tres encuestas en el eje 226. La selección de las unidades de muestreo se hizo de forma no probabilística.

 

GEOGRAFÍA Y MOVILIDAD TERRITORIAL DE LA POBLACIÓN

El espacio geográfico puede ser entendido, desde la geografía radical, como el conjunto indisociado, contradictorio y solidario de sistemas de objetos y sistemas de acciones (Santos, 2000), definición que incorpora la idea de construcción social, de materialidad y de conflicto. El espacio geográfico se transforma con el transcurso del tiempo y, a su vez, incide en las acciones sociales, manifestándose entonces una relación dialéctica entre sociedad y territorio. El territorio es entendido como una construcción social e histórica visibilizada en la materialización de las actividades humanas en un espacio particular, es un espacio apropiado por una determinada relación social que lo produce y lo mantiene a partir de una forma de poder. Así, considerar al territorio como un producto social implica reconocer en él representaciones sociales diversas, solidarias y a la vez conflictivas.

El territorio es espacio geográfico, así como lo es el lugar y la región. En los procesos de movilidad territorial el lugar aparece como un hito fundamental, considerado como pequeña unidad espacial que aporta significado al territorio. Santos (2000) expresa al respecto que el lugar es el cuadro de referencia pragmática del mundo, de éste recibe solicitudes y órdenes de acciones, pero también es el teatro de las pasiones humanas. Las personas se trasladan sobre el territorio pero viven su cotidianeidad en lugares que no son simple materialidad, ni tampoco una pura acumulación de sentidos. Los lugares contienen ambas dimensiones y las desigualdades en éstos, y entre éstos, están en estrecha vinculación con la construcción social del territorio.

Por tanto, la población reside en lugares, lugares que se contactan y conectan mediante su movilidad, sobre esto Santos afirma que:

Hoy la movilidad se ha convertido prácticamente en una regla. El movimiento se superpone al reposo ... Los hombres cambian de lugar, como turistas o como emigrantes. Pero también los productos, las mercancías, las imágenes, las ideas. Todo vuela (Ibid.:279).

Luego continúa:

Sin embargo, en un mundo en movimiento, la realidad y la noción de residencia del hombre no se disipan. El hombre habita tal vez menos o mucho menos tiempo, pero habita: aunque sea desocupado o inmigrante. La "residencia", el lugar de trabajo, por más breves que sean, son marcos de vida que tienen peso en la producción del hombre.

De este modo, cuando las personas se trasladan generan nuevas relaciones sociales, o modifican las existentes, y afectan a las estructuras económicas y demográficas, tanto en los puntos de origen como de destino. Por consiguiente, cada tipo de movilidad conlleva la (re)construcción del territorio y de la estructura social.

¿De cuántas formas se desplazan las personas entre territorios a lo largo de su vida? Es habitual hablar de migraciones en un sentido extenso que hace referencia a distintos tipos de desplazamientos, los que pueden o no ser una migración de forma estricta. Se entiende que las formas de movilidad son complejas, esencialmente por su multidimensionalidad y por involucrar el estudio de personas en movimiento. ¿A partir de qué criterios se puede definir la movilidad territorial? Una gran distinción se asocia con su fundamentación:

a) espacial, de carácter político–administrativo o

b) espacio–temporal.

a) Criterio espacial o político–administrativo. En Argentina, desde el punto de vista estadístico–censal, la movilidad queda acotada a la definición de las migraciones entendidas como el cambio de residencia de una división civil a otra (Naciones Unidas, 1972:1–3). El INDEC toma como unidades de análisis a los países, provincias y partidos o departamentos. Se debe considerar que los estudios realizados desde este punto de vista dejan de lado otros tipos de movilidad (Courgeau, 1990:55), por ejemplo, los desplazamientos que involucran un cambio en el lugar de residencia habitual pero que se hacen sin traspasar unidades civiles.

b) Criterio espacio–temporal. De acuerdo con Kaufmann y Jemelin (2004), se distinguen cuatro acepciones básicas utilizadas para describir los desplazamientos de personas en el territorio: la movilidad residencial, la migración, los viajes y la movilidad cotidiana. Dentro de la movilidad de larga duración se estima que existe una migración cuando el nuevo lugar de residencia se ubica fuera del espacio de vida de las personas implicadas y tiene una larga duración (Ibid.). El espacio de vida fue definido por Courgeau como "la porción del espacio donde el individuo ejerce sus actividades" (Domenach y Picouet, 1990:54). La diferencia principal entre la migración y la movilidad residencial estaría dada porque en este último caso se conserva, en gran medida, el espacio de vida que existía antes del cambio de lugar de residencia.

Con respecto a la movilidad de corta duración se encuentra que la movilidad cotidiana, pendular o commuting se desarrolla desde la residencia base3 hacia los distintos lugares que conforman el espacio de vida. Afirma Kaufmann (2005) que los movimientos cotidianos son recursivos no sólo porque se repiten sino porque la repetición es fuente de construcción de hábitos espaciales. En cambio los viajes se asocian con el turismo, suelen ser a larga distancia e implican una "salida" momentánea del espacio de vida cotidiano.

Sin embargo, Kaufmann y Jemelin afirman que se pueden detectar otras formas de movilidad, en especial a través de encuestas diseñadas especialmente. La creciente difusión de las tecnologías de información y comunicación (TICS) y el aumento en la velocidad de transporte, provocan el incremento de las posibilidades de movilidad. Por supuesto que en esta instancia el poder se torna un elemento neural de los actores sociales en tanto condiciona la apropiación de las nuevas tecnologías. Como ejemplo de otras formas de movilidad se pueden citar: a) la bi–residencia; b) la pendularidad de larga distancia, y c) el turismo de corta duración.

Por lo antes considerado, reducir el estudio de la movilidad territorial únicamente a las migraciones conduce a desconocer la existencia de otros comportamientos socioterritoriales. Pero, además, los estudios basados únicamente en fuentes censales no ponen atención en otros aspectos del proceso de movilidad, principalmente asociados con las motivaciones. La relevancia de éstas es que son una base para la organización del territorio, tanto en la identificación de áreas con problemas como de localizaciones privilegiadas, y en la implementación de políticas inherentes a cada situación.

Atento a las motivaciones es posible señalar que los problemas que afectan a los centros urbanos serían los que propician en las personas la demanda de un "mejor vivir". Entre estas dificultades se pueden mencionar: empleo y desempleo, alejamiento, envejecimiento demográfico, acceso a los servicios, acceso a la propiedad, oferta educativa y de ocio.

La adopción de un nuevo lugar para vivir está en conexión con los elementos que lo hacen más o menos atractivo. Los estímulos varían entre personas y hogares, pero pueden agruparse según los intereses predominantes en: a) económicos: posibilidad laboral, cercanía al lugar de trabajo, menores costos impositivos, posibilidad de adquirir una propiedad, herencia, préstamo de una vivienda y ahorro del costo de alquiler, entre otras; b) relacionales: por la distancia a parientes o amigos, ya sea para estar más próximos o más alejados; el ciclo de vida;4 c) cambio de modo de vida: búsqueda de un reencuentro con la naturaleza, tranquilidad, seguridad, espacios amplios, posibilidad de menor consumo, estilo de vida en general más sencillo. Estas grandes categorías no son compartimientos estancos, sino que muchas veces las personas optan por un cambio de lugar de residencia en virtud de motivaciones de distinta índole.

En este trabajo se adopta un criterio mixto para definir los distintos tipos de movilidad territorial, se tiene en cuenta la idea de límites político–administrativos para delimitar a las migraciones en su sentido tradicional. Pero, además, se tiene presente la existencia de movimientos territoriales de la población dentro del mismo distrito, en un proceso de movilidad residencial. Las observaciones macrogeográficas de la movilidad territorial y la distribución de los migrantes en el PGP son las cuestiones que se debaten en el siguiente apartado.

 

DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LOS MIGRANTES EN EL PGP

Los desplazamientos de la población tienen efectos tanto para las personas que cambian su lugar de residencia, como para las poblaciones de recepción y de origen. Cambios estructurales afectan a la composición demográfica, a los totales de efectivos en cada recorte territorial y a las tasas de crecimiento poblacional. Este conjunto de hechos denota la importancia de realizar análisis vinculados con la movilidad de la población.

En primera instancia, a fin de observar esta dinámica, se realizó la sistematización de datos procedentes de la fuente censal (INDEC, 2001) calculando índices de segregación areal y global a partir del indicador: lugar de residencia anterior, con objeto de tener un primer acercamiento en la comprensión de la dinámica poblacional del partido objeto de estudio. Con el Índice de Segregación Espacial Global (ISEG) se puede observar el comportamiento de cada categoría dentro del área en estudio en su conjunto. El cálculo del ISEG se realiza empleando la siguiente fórmula (Buzai, 2003):

donde: k es una constante (0.50),

bi es la categoría de la cual se quiere conocer su distribución, y

ai es la población total de la unidad espacial.

El resultado del ISEG se ajustó con la fórmula que se basa en la hipótesis de distribución homogénea:

Este índice remite a la idea de uniformidad, vinculada con la distribución diferencial de la categoría bajo estudio con respecto a la población total.

Por su parte, el Índice de Segregación Espacial Areal (ISEA) se utiliza para observar la participación de los indicadores seleccionados con respecto a un indicador base, en cada unidad espacial (Ibid.). Es un análisis local y los valores obtenidos con la siguiente fórmula, se utilizaron para confeccionar los mapas correspondientes:

ISEA =bi /ai

donde:

bi es la categoría de la cual se quiere conocer su distribución y

ai es la población total de la unidad espacial.

A escala del partido, el ISEG ajustado presenta los siguientes valores (Tabla 1):

En un caso ideal, la distribución no presentaría ningún rasgo de segregación (ISEG igual a cero). Por tanto, los valores obtenidos indican qué porcentaje del grupo demográfico considerado debería redistribuirse entre todas las unidades espaciales para alcanzar la situación ideal. En el PGP, los valores del ISEG señalan pautas de comportamiento migratorio general. Se puede afirmar que no sólo es importante el aporte de migrantes sino que, además, la población de tal condición no tiene una distribución homogénea, destacándose en este sentido las personas que habitaban previamente en otro país.

Estas características se ven con mayor detalle a través del ISEA, según lugar de residencia anterior (Figuras 3, 4 y 5). Los valores relativos que corresponden a la población anteriormente residente en otra localidad de la provincia de Buenos Aires muestran la significación que tiene la población de este origen en el crecimiento de las localidades menores del PGP. Es oportuno aclarar que los datos censales disponibles no permiten analizar con mayor nivel de detalle el lugar de residencia anterior.

Se observó que quienes residían anteriormente en otros países son los que se encuentran más segregados con respecto al total de población, sobre todo en las unidades de análisis ubicadas hacia el noroeste y oeste del PGP. Su elevada concentración se nota principalmente en las áreas con población rural dispersa. Algunos lugares con población agrupada (Batán, El Casal, Colonia Barragán) pero muy vinculados a las actividades económicas primarias, también tienen una segregación considerable.

Por su parte, las migraciones desde las provincias argentinas (excluida la provincia de Buenos Aires) constituyen una de las peculiaridades del poblamiento del PGP. El ISEA para esta categoría tiene, en la mayor parte de los radios, valores superiores a 2. Este índice muestra que la proporción de migrantes procedentes del resto del país al menos duplica a la proporción de la población total del PGP. Tanto en lo que respecta a migrantes nacionales como internacionales, se podría vincular su distribución con el desarrollo de actividades productivas, especialmente en la horticultura, la explotación de canteras y la fabricación de ladrillos.

A continuación se caracterizan los lugares seleccionados a partir de las personas y los hogares que habitan en ellos, se utilizan en esta instancia variables como el tiempo medio de residencia, características socioeconómicas de los hogares y de las personas de referencia.

 

¿LUGARES DE ENSUEÑO O ENCLAVES LABORALES?

Las aglomeraciones que se encuentran en proximidades de las rutas 11 sur y 226 se muestran en la actualidad como conjuntos poco homogéneos que albergan población tanto de carácter temporal como permanente. Se observa la existencia, sobre todo desde los años noventa, de tasas de crecimiento demográfico positivas, que conllevan una fuerte expansión habitacional y, en algunos casos, de funciones comerciales y de servicios en general.

Dos elementos que pueden emplearse para hacer una aproximación al desarrollo de estos poblados son el tiempo de residencia en el lugar de la encuesta (Figuras 6A y B) y las tasas de crecimiento anual intercensal. Estos indicadores ilustran una primera diferenciación:

Poblamiento reciente. Tiempo de residencia (menos de cinco años). Las tasas promedio de crecimiento anual evidencian, luego de 1991, un proceso de poblamiento. Unidades espaciales: Playa Los Lobos: 4 años y Arroyo Chapadmalal: 4.5 años.

Poblamiento de mediana data. Tiempo de residencia (entre 5 y 15 años). Las tasas promedio de crecimiento anual manifiestan, desde 1980, un proceso de crecimiento sostenido con la excepción de San Eduardo de Chapadmalal y Santa Isabel, que entre 1991–2001 registraron pérdida de población. Unidades espaciales: San Eduardo de Chapadmalal y Santa Isabel: 18 años; El Marquesado: 15 años; Los Acantilados: 11 años; La Gloria de la Peregrina: 12 años; Sierra de los Padres: 7 años; Colinas Verdes: 6 años.

Poblamiento antiguo. Tiempo de residencia (más de 15 años). La tasa promedio de crecimiento anual enseña la revitalización del poblamiento luego de 1991. Unidades espaciales: Estafeta Playa Chapadmalal: 30 años y Santa Paula: 20 años.

El área bajo estudio posee, según datos de 2001, una población permanente de 5 217 habitantes. A éstos se le suman personas que utilizan sus viviendas como segundas residencias, por tal motivo, el recuento censal mostró la presencia de 5 546 habitantes (Tabla 2). De acuerdo con la diferencia entre total de viviendas y total de viviendas efectivamente censadas se ve que el porcentaje de viviendas de ocupación permanente oscila, en la ruta 11 sur, entre el 20% (El Marquesado) y el 30% (Los Acantilados y Chapadmalal), evidenciando que son viviendas de segunda residencia, por ello utilizadas los fines de semana o en vacaciones.

Para el caso de la ruta 226, Santa Paula y La Gloria de la Peregrina presentan más del 70% de las viviendas ocupadas de manera estable, porcentaje que se reduce al 55% en Colinas Verdes y al 39% en Sierra de los Padres. Respecto de éstas, se observa su condición de espacios de segundas residencias, fenómeno de ocurrencia reciente dado que corresponde a pobladores que han arribado mayoritariamente en los últimos cinco años.

Hogares y personas

En relación con la situación socioeconómica de los hogares se tuvo en cuenta el comportamiento de los indicadores que conforman el índice de Necesidades Básicas Insatisfechas.5 En el caso del eje 11 sur, en El Marquesado no se encontraron hogares en situación de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). En Chapadmalal (localidad conformada por Playa de Los Lobos, Estafeta Playa Chapadmalal, Santa Isabel, Arroyo Chapadmalal y San Eduardo de Chapadmalal), en cambio se detectaron cuatro hogares en esta condición debido al hacinamiento. Por su parte, Los Acantilados registró sólo un hogar en esta situación combinando los indicadores referidos a capacidad de subsistencia y hacinamiento. El hacinamiento denota, en las unidades espaciales del área sur, dos particularidades: a) la existencia de hogares que ocupan viviendas aún en construcción y b) el hacinamiento temporario en circunstancias de uso recreativo de las viviendas.

Respecto del eje 226, la cantidad de hogares con NBI es mayor. En Santa Paula de un total de tres hogares encuestados uno posee necesidades básicas insatisfechas; La Gloria de la Peregrina presenta cuatro hogares con NBI; Colinas Verdes dos hogares con NBI, mientras que en Sierra de los Padres no se halló ningún hogar con NBI. Se debe señalar que en los casos relevados predomina la situación de NBI por hacinamiento.

Los hogares encuestados se caracterizan por residir en viviendas de distinta calidad, aunque predominan las que ingresarían en el Tipo A, así definido por INDEC, es decir, viviendas construidas con materiales sólidos, donde el aislamiento y las terminaciones le dan el bienestar adecuado a sus habitantes. Por otra parte, sobre la ruta 11 sur el nivel educativo de las personas de referencia muestra una distribución que pone de manifiesto el creciente nivel logrado conforme se avanza hacia Mar del Plata, en cambio para el eje 226 no hay una relación directa entre distancia al aglomerado central y nivel de instrucción (Figuras 7A y B).

Otro dato de interés está referido al empleo que poseen las personas encuestadas en los ejes de circulación considerados (Figura 8). Los distintos tipos de empleo y las ramas de la economía donde éstos se insertan, presentan una distribución territorial diferencial. Se observa que existe una apropiación y construcción dispar del territorio, donde las formas propician distintas maneras de actuar, lo que contribuye a profundizar las diferencias socio–territoriales.

Sobre la ruta 11 sur el empleo muestra diferencias sustanciales, las que pueden tener cierta vinculación con la distancia a las ciudades más próximas; en un extremo, Mar del Plata y en el otro Miramar (Partido de General Alvarado), entre las unidades espaciales seleccionadas.

En El Marquesado el mercado laboral está restringido a tareas informales. En este sentido es muy característico el trabajo en arreglo de parques, "changas" de albañilería y pintura o el cuidado de alguna vivienda. También se detectaron empleados con otro tipo de características, pero entre ellos hubo un predominio de personas que no residen en la localidad de forma permanente.

Chapadmalal, por su parte, cuenta con infraestructura hotelera y comercial, lo cual se vincula con la preeminencia de empleos en el rubro turismo. Destacan las personas empleadas en las Colonias Turísticas y en hoteles privados de mayor categoría. En algunos casos se trata de empleos temporarios, de fin de semana o de periodo estival. En otros, son trabajos estables; no obstante, la temporalidad de la actividad turística y la carencia de alternativas de inserción, se manifiestan en la práctica de tareas de jardinería y "changas".

Finalmente, en Los Acantilados los rubros más difundidos son: comerciantes, profesionales (contadora pública, psicóloga), emprendimientos como un "hotel" para perros y un salón para fiestas, y docencia. Aquí las posibilidades locales son menores que en Chapadmalal, pero la escasa distancia con la ciudad de Mar del Plata permite otro tipo de inserción laboral.

Para el segundo eje en análisis es posible indicar cierto grado de homogeneidad laboral en los casos de Santa Paula, La Gloria de la Peregrina y Colinas Verdes. Destaca la categoría empleados, en que resaltan trabajadores del sector rural (personas ocupadas en un haras, granjas avícolas, caseros). En Colinas Verdes sobresale la presencia de profesionales que semanalmente se movilizan a Mar del Plata, quienes cuentan con la posibilidad de concentrar sus ocupaciones laborales en ciertas franjas o días de la semana.

Sierra de los Padres en cambio, denota una situación de mayor variedad, con fuerte predominio de comerciantes, seguidos por los profesionales (investigadores, abogados, arquitectos, médicos, docentes universitarios) quienes residen en el lugar y trabajan en Mar del Plata. La situación de los comerciantes y algunos profesionales evidencia que se está en presencia de cuentapropistas de alta calificación, quienes pueden ajustar sus horarios y jornadas laborales. El tercer grupo en importancia corresponde a las empleadas domésticas, conjunto en el que se advierten dos situaciones dispares. Por un lado la prestación de servicios es realizada por mujeres oriundas del lugar; por otro lado, a éstas se suman personas que han realizado una mudanza local desde Mar del Plata ya que encuentran en Sierra de los Padres un mercado demandante de sus servicios.

 

POBLAMIENTO Y MOVILIDAD TERRITORIAL

Lugares de origen

Los datos censales muestran cierta diversidad en el origen de los habitantes, pero con el estudio de los datos primarios se detectó que a ésta se le suman historias de movilidad, construidas por los distintos lugares que forman parte de los itinerarios territoriales (Tabla 3).

Entre el lugar de origen y el de destino se produce una conexión a través del proceso de movilidad territorial y éste reviste distintas características. Se observa, entonces, el peso de las argumentaciones propuestas por Kaufmann y Jemelin (2004) acerca de la necesidad de no acotar los estudios sino de complejizarlos a partir de la consideración de las distintas opciones que se presentan. El trabajo de campo permitió observar que la movilidad territorial manifestada por los encuestados excede las categorías de migración y movilidad residencial (Tabla 4). Son llamativos los casos de migración de retorno y bi–residencia. En la ruta 11 se trata de personas que radicaron en el área hace más de diez años y que luego de un tiempo prolongado de residencia emigraron, para nuevamente regresar.

En cuanto a la bi–residencia, uno de los involucrados vive durante seis meses en Gran Bretaña, donde se desempeña como cuidador de caballos de polo, y el resto del año reside en Estafeta Playa Chapadmalal, que por otra parte es su lugar de nacimiento y crianza. Las otras dos personas que practican esta modalidad tienen profesiones (Ingeniero Civil y Licenciada en Psicología) que les permiten flexibilizar las actividades profesionales y dividir su cotidianeidad entre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el PGP (San Eduardo de Chapadmalal y Los Acantilados). Para el caso de la bi–residencialidad en Sierra de los Padres, dicha situación coincide con una familia que habita de jueves a domingo en la localidad y el resto de la semana en Mar del Plata, esta posibilidad se debe a que son médicos y han organizado sus jornadas laborales de tal modo que a partir del día jueves quedan liberados de sus obligaciones.

Es decir, que en algunos casos la movilidad territorial resulta posible apoyada en la disponibilidad de recursos económicos y tecnológicos que facilitan y agilizan los viajes (tanto de larga como de corta distancia) y las telecomunicaciones. En referencia específica a la bi–residencia, se advierte que las personas tienden a privilegiar aquellos elementos que contribuyen a acrecentar su bienestar pero sin resignar una inserción laboral o desarrollo profesional.

A partir de los datos procesados y de la relevancia que presentan la migración y la movilidad territorial, resulta de interés profundizar en el vínculo entre lugar de residencia anterior y motivaciones que intervienen en los desplazamientos territoriales. En tal sentido, dos puntos centrales se destacan en relación con el lugar de nacimiento y de residencia anterior, cuyas singularidades muestran diferencias relevantes entre los poblados de ambos ejes. Sobre la ruta 11 se destaca el papel preeminente del AMBA y del PGP. El Área Metropolitana parece ser un lugar de expulsión de pobladores de forma constante dado que una parte de los nacidos en ese lugar ya habían "salido" del área metropolitana antes de vivir en las localidades de la ruta 11. Asimismo, dentro de los que indicaron el AMBA como lugar de residencia anterior, muchos habían nacido en otros sitios y el área metropolitana fue una escala en sus itinerarios de movilidad. Un aspecto singular del AMBA estaría dado porque la Capital Federal y algunas localidades del Partido de La Matanza (Ramos Mejía, San Justo y Villa Madero) actuaron como los principales puntos de partida de los actuales residentes en el área en estudio.

Por otra parte, entre los encuestados no es elevado el número de nacidos en el PGP, pero este valor se duplica cuando se solicita el lugar de residencia anterior. De esta forma tanto Mar del Plata como otros parajes actuarían como puntos de residencia alternativos antes de fijar un domicilio en los ejes considerados (Figura 9). Pese a que los porcentajes no son muy elevados, es interesante tener presente la existencia de cierta estabilidad dentro del área delimitada por la ruta 11 sur, en tanto varias personas eligen mantenerse en ella pese a los cambios de vivienda. En correspondencia con lo antedicho también se hallan personas que han vivido siempre allí, entre éstas se deben reconocer dos grupos: a) los que declaran al área como su lugar de nacimiento; b) los que nacieron en otro sitio pero viven allí desde la infancia. En ambos casos los barrios del recorte territorial se reeligen una y otra vez a lo largo de la vida.

En el caso de la ruta 226 se destaca la importancia de residentes que habitaban en otro lugar del PGP, dato que evidencia la movilidad local de la población. También es de interés resaltar la presencia de pobladores procedentes de otras provincias o partidos de la provincia de Buenos Aires. Ambos datos confirman el evidente crecimiento poblacional acaecido en el área a lo largo de la última década.

Dime dónde vives y sabré porqué llegaste

En el proceso de movilidad territorial se incluyen múltiples aspectos de la vida de las personas y de los lugares donde éstas construyen su historia. Existe un amplio panorama de explicaciones que fundamentan los cambios de lugar de residencia, o bien la permanencia prolongada en un mismo sitio. En este último caso se hallan estancias que se extienden a lo largo de toda la vida.

En relación con el último trayecto residencial de cada persona, es decir, aquél que los llevó a fijar su residencia en las localidades en estudio, se encuentra que los motivos más frecuentes están referidos al ciclo de vida; a la búsqueda de un lugar de su agrado, tranquilo; y a la inserción laboral (Figuras 10A y B).

Se debe agregar que estas motivaciones tendrían cierta vinculación con el punto de partida (Figuras 11A y B), entendiendo que las condiciones de vida en un sitio determinado conllevan ciertas decisiones vinculadas con el futuro de la persona o del hogar.

En el caso del eje 11 sur, se hallan disparidades en los motivos indicados, destacándose el AMBA con una movilidad basada principalmente en el gusto por el sitio elegido y la tranquilidad que éste ofrece (43.8%). Otro factor importante (25%), para quienes emigraron desde el AMBA, lo constituye el ciclo de vida de las personas, así la jubilación, el casamiento o la presencia de hijos serían excusas para afrontar la búsqueda de condiciones más propicias.

Las personas originarias del resto de la provincia de Buenos Aires o bien de otras provincias, en su mayoría (33.3 y 60%, respectivamente) alegan haber llegado por razones laborales. Por su parte, quienes vivían en el PGP y eligieron residir en el corredor sur tuvieron como motivo fundamental el ciclo de vida (40%).

Sobre la ruta 226, quienes arriban desde el AMBA denotan que la motivación se vincula directamente con el gusto, la tranquilidad, la búsqueda de seguridad (67%) y en segundo lugar buscando un cambio en su vida. Aquellos que partieron del resto de la provincia de Buenos Aires, y de otras provincias o países, en líneas generales lo hacen en búsqueda de trabajo y en función de su ciclo de vida. Los que proceden de otros lugares del partido de General Pueyrredon han estado motivados, mayoritariamente (67%) por gusto, tranquilidad y seguridad. Es decir, el área en estudio se presentaría a las personas ajenas al distrito como una suerte de paraíso, ya sea por las bondades en cuanto a tranquilidad, espacios verdes y seguridad, o por las posibilidades de inserción laboral.

En cambio, para quienes previamente residían en otro sitio del PGP, las unidades espaciales seleccionadas ofrecen un ámbito propicio para desarrollar una nueva etapa en el ciclo de vida y se destacan, además, por cuestiones como el acceso a la vivienda en propiedad o por la tranquilidad.

La categoría denominada "siempre vivió ahí" merece un comentario porque, pese a la inexistencia de procesos de movilidad fuera del área en estudio, estas personas muestran que los lugares se reeligen por cuestiones como: el gusto personal, la presencia de toda la familia y la costumbre. Por ende, las virtudes o cualidades positivas del área no sólo atraen a nuevos pobladores sino que sostienen en el tiempo el poblamiento preexistente.

Si se indaga en las tres principales categorías de motivaciones puede observarse que dentro del ciclo de vida se destaca como un hecho relevante el casamiento, por lo que las unidades espaciales consideradas serían un destino estimado para la conformación de nuevos hogares.

Este aspecto podría estar vinculado con la tenencia de la vivienda6 dado que las personas elegirían aquellos lugares donde ésta les resulta más beneficiosa. En los pobladores se verifican algunos cambios de tenencia de tipo promocional, entre el lugar de residencia anterior y el actual (Figuras 12A y B)

Dejar de residir junto al núcleo familiar primario, ya sea en la misma vivienda o en el mismo lote de terreno y acceder a la tenencia en propiedad, son condiciones anheladas por muchas personas. En esta situación se incrementaría el grado de libertad con respecto al resto de la familia o bien en relación con los vaivenes propios del mercado inmobiliario y con el contexto sociopolítico. Ligado con las características de las zonas seleccionadas se destaca que algunas personas eligen utilizar la segunda residencia de la familia como vivienda estable y de esa forma inician el proceso de emancipación con un tipo de tenencia que no implica el pago de un alquiler pero que tampoco conlleva a una independencia absoluta. Así, si bien las personas ponen distancia con respecto a su núcleo familiar inicial, lo hacen en una vivienda de tenencia compartida que podría ser reclamada o bien puesta en uso para las vacaciones de sus integrantes.

 

CONSIDERACIONES FINALES

El análisis conjunto del lugar de nacimiento y las motivaciones intervinientes en los procesos de movilidad de la población encuestada permiten perflar una serie de características particulares para los ejes 11 sur y 226.

La indagación microgeográfica a partir del relevamiento de encuestas confirma lo señalado por los datos macrogeográficos, procedentes de las bases censales nacionales; es decir, que son espacios de crecimiento poblacional. Más aún, se trata de fragmentos territoriales elegidos por población que ya residía en el PGP, especialmente en Mar del Plata, a los que se suman ex pobladores de otras áreas del propio partido, de otras localidades de la provincia de Buenos Aires y de otras provincias.

Los motivos de elección de estos espacios de residencia son variados, pero en líneas generales es posible dar indicios de ciertos patrones, por ejemplo: la búsqueda de tranquilidad y seguridad, la posibilidad de acceder a un trabajo, los cambios ocurridos en el ciclo de vida de los encuestados (casamiento, nacimiento de hijos o jubilación) y la posibilidad de acceder a la compra o construcción de una vivienda.

A partir de los resultados obtenidos se pone en evidencia que el estudio de la movilidad territorrial, y en especial de la movilidad residencial, permite el acercamiento a la complejidad propia de los desplazamientos demográficos, ligados no sólo a las conexiones territoriales sino a diversas esferas de la vida de los individuos.

Se advierte entonces el interés de indagar sobre estos comportamientos socioterritoriales, en tanto mantienen una relación dialéctica con los territorios y son parte de su permanente reconstrucción.

Por otra parte, no resultan ajenos a estas circunstancias los intereses de otros agentes (inmobiliarios y empresarios, básicamente), encargados de reinventar y promocionar ciertos lugares como bienes de consumo para grupos específicos.

La conjunción entre ambos procesos configura un panorama, dentro del PGP, donde se observa el crecimiento de algunas unidades espaciales en relación con demandas particulares, lo que otorga así, a cada recorte territorial, un potencial de crecimiento y una identidad singular.

 

REFERENCIAS

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NOTAS

1 Se adoptó el criterio propuesto por Vapñarsky y Gorojovsky (1990), quienes conciben a la localidad (o poblado, pueblo, ciudad) como aglomeración, y que fuera adoptado por el INDEC desde 1991. Se consideran localidades las "... áreas de edificación bastante compacta interconectadas mediante una red densa de calles", prosiguen:

No sería razonable exigir, además, que la aglomeración se defina como área edificada continua ... dos o más áreas edificadas contiguas cuyos bordes disten entre sí no más de dos kilómetros a lo largo del camino más corto se consideran aquí partes componentes de una sola aglomeración (Ibid.:127),

y son entendidas como localidades pequeñas debidos a que concentran menos de 10 000 habitantes.

2 Son aquellas que el resto de los miembros del hogar designan como tales.

3 Es el punto de partida de los desplazamientos que configuran el espacio de vida de las personas.

4 Para el concepto de ciclo de vida son fundamentales la edad de las personas y la relación que tiene cada momento de la movilidad con el resto de las transiciones vitales (casamiento, separación, nacimiento de los hijos, entre otras). Los estudios demográficos de las trayectorias vitales proponen que el objeto de estudio no sean los acontecimientos sino el análisis simultáneo de su interacción a lo largo de la biografía de los individuos (Courgeau, 1996, citado por Módenes, 1998:60).

5 Los hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) son los que presentan al menos uno de los siguientes indicadores de privación: más de tres personas por cuarto; habitan en una vivienda de tipo inconveniente (pieza de inquilinato, pieza de hotel o pensión, casilla, local no construido para habitación o vivienda móvil), excluyendo casa, departamento y rancho; no tienen ningún tipo de retrete; tienen al menos un niño en edad escolar (6 a 12 años) que no asiste a la escuela; hay cuatro o más personas por miembro ocupado, cuyo jefe no ha completado el tercer grado de escolaridad primaria.

6 Se toman las definiciones adoptadas por el INDEC. Puede ser: 1. Propietario de la vivienda y del terreno; 2. Propietario de la vivienda solamente; 3. Inquilino: el hogar paga, por la utilización de toda o parte de una vivienda, una cantidad en dinero o en especie; 4. Ocupante por préstamo: La vivienda no es propiedad de ninguno de los ocupantes, no está en régimen de alquiler y no existe contraprestación alguna por el uso de la misma; 5. Ocupante por trabajo: el hogar utiliza la vivienda que es facilitada gratuita o semigratuitamente por el patrón, organismo u empresa donde trabaja alguno de los miembros del hogar en virtud de su relación laboral.